Cuando recibes la factura de la luz y ves la cifra que hay que pagar, tal vez deberías saber que cerca del 40% de lo que has de pagar corresponde a impuestos propios del servicio. ¿Lo sabías? Sigue leyendo.

Al margen de la potencia que tengamos contratada y del consumo que realice tu empresa, hay una serie de impuestos que hay que asumir:

• Importe fijo: se establece un precio anual dependiendo de la potencia contratada. Importante, este impuesto no tiene nada que ver con el consumo realizado. En un negocio, se establece previamente, dependiendo la actividad que se vaya a desarrollar.
• Término de consumo: varía dependiendo del consumo de ese periodo de facturación. Si para tu negocio has contratado una tarifa de discriminación horaria, la factura será doble: el consumo en hora punta y el consumo nocturno.
• Impuesto sobre la electricidad: con el objetivo de que el consumo de energía sea responsable, se establece este impuesto. Han de pagar este impuesto todos aquellos que consuman luz. Un 5,1% del precio que abonas en la factura corresponde a este impuesto.
• Impuesto sobre el valor añadido (IVA): ¿ Quién no lo conoce? Se trata de un impuesto que hay que pagarlo en todos los servicios que se adquieren. Y la luz no iba a ser menos. Sobre el total de la factura hay que aplicar el 21%.

Como puedes observar, lo que determina el precio final depende del consumo y energía contratada, pues el IVA y el impuesto de la electricidad se abonan igualmente estés con la comercializadora que estés. Ahora, para las dos primeras variables, depende de qué compañía elijas.

Desde Voltio, te asesoramos para que consumas únicamente lo que necesites. Realizamos un estudio previo a la contratación con el que puedes llegar a ahorrarte hasta un 30% en la factura. Si quieres ampliar información estaremos encantados de ayudarte.