En muchas ocasiones, interpretar una factura de la luz no es una tarea fácil, pues la cantidad de datos que se presentan pueden ser difíciles de entender por el consumidor. Lo que está claro es que en la mayoría de los casos la vista siempre se fija en el final del recibo para ver la cifra global que hay que abonar. Pero, ¿quién se encarga de la lectura del contador de la luz?

Esta información la facilita el equipo comercial de la empresa distribuidora de energía. Son quienes se encargan de realizar de forma correcta la facturación. La información que proporcionan corresponde con el consumo que hemos hecho en determinado periodo de tiempo, que dependiendo de la empresa, puede ser cada uno o dos meses

Además de los numerosos datos que encontramos en la factura, también se presentan gráficos informativos que nos ofrecen información sobre el consumo eléctrico. Dependiendo de la distribuidora que tengamos contratada, puede aparecer también una comparativa entre el consumo del mes actual con los anteriores.

Teniendo en cuenta esta información, podemos tratar de reducir el gasto en las próximas facturas teniendo más presente el uso que hacemos de la energía en nuestro hogar o negocio. De esta manera, el consumidor puede aprender a poner en práctica diferentes medidas de ahorro energético.

Otro dato que podemos encontrar es el Código Universal del Punto de Suministro (CUPS), que es un código que proporciona la distribuidora para que el consumidor pueda dar de alta la electricidad y que identifica el receptor de la energía, ya sea un negocio o una vivienda particular.

La lectura de nuestro contador también se puede encarecer si el consumidor tiene contratada una tarifa especial con servicios adicionales, como puede ser el mantenimiento de averías. Existen consumidores que optan por abonar una cantidad algo más elevada para recibir servicios adicionales tales como el mantenimiento, averías o servicios urgentes, entre otros.

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